miércoles, marzo 28, 2007

Día 6

Día 6.- Paúl llega con toda la intención de hacer bien las cosas. Washo también. Esteban y yo hicimos lo que pudimos mientras estaba en nuestras manos, ahora estamos más bien para echarle porras a nuestro cantante. Si la primera toma no sirve, simplemente se la repite y ya no hay más que decir. Washo comanda la afinación y da la pauta de cómo debe ser cantada la canción. Toma la guitarra y se hacen varias tomas para Después de Matar y Abismo... en quintas, en terceras, la voz normal: es decir, son varias capas de grabación que hacen que la voz de Paúl suene sensacional (personalmente siempre he creído que tenemos un buen cantante, un gran cantante... pero en un disco hay que explotar todos los recursos para que suene bacán). Yo llego al estudio cuando Paúl ya ha grabado la primera toma de Después de Matar. Lo encuentro practicando su entonación en terceras. Washo toma su guitarra y le ayuda desde la consola a afinar la voz. Su trabajo como coproductor es más que sensacional, al fin tenemos un norte, ya no solo es la cantadita y punto, vamos por buen camino. Esto de grabar varias voces para una canción es algo que toma su tiempo, que necesita su mecánica de aprobación en el subconsciente de una banda de garaje, que adora hacer las cosas de sopetón. En el anterior disco, por ejemplo, se tomaron como definitivas las voces de la primera toma y ahí quedó: si hubo errores, quedaron así (equivocaciones en las letras, entonación, desencuadres...) Ahora es diferente. A veces Paúl se desespera, pero luego le va cogiendo el ritmo, no siempre una voz bien afinada sale bien a la primera toma. Ah, que no. Pero así, las cosas suenan mejor. En el disco anterior hicimos una sesión de tres horas para grabar la voz de todas las canciones. En este vamos cinco horas y recién vamos por dos. "Bueno, seguimos el miércoles", dicen. Es buena idea, para qué forzarlo más, yo no los veré más sino dentro de seis meses, cuando termine mi aventura de estudios en el exterior. Me alejo de la producción y todo queda en sus manos. Yo extrañaré estas horas tan brutales con mis amigos, haciendo lo que en verdad me gusta en la vida: la música. *
Vídeo 1
Rayuela

* Para estas crónicas de la grabación del segundo disco de Rayuela tomé algunos apuntes de aquellos días cuando estuvimos en el estudio de Washo Mora. Espero que no se haya escapado nada. Sabía que tenía que hacerlo en las horas muertas del almuerzo en Madrid, acá la gente se toma dos y hasta tres horas para el almuerzo. Espero que no haya mucha distorsión de los recuerdos, han pasado casi dos meses desde me fui.

F: Jorge,

batería Rayuela

martes, marzo 20, 2007

Día 5

Día 5.- Con seguridad hoy vamos a sentir todas las fallas de las canciones. Con seguridad hoy vamos a hacer mil cosas, y solo espero que las cuerdas no se rompan, que siga ese buen ánimo que nos ha hecho sentir a gusto, a pesar de la presión, de mi puto viaje, y de la mierda que es la presión de grabar un disco a contrarreloj. La sala de grabación ya no va a estar tan calurosa por el sudor rayuelero, porque el sitio de Paúl va a estar cerca de la consola, para que vea el gráfico de cómo queda la canción en el Sony Vegas. El cabezal Marshall está en la propia sala con un micrófono ávido de decibeles. Ahora viene la parte de la ciencia, la apuesta por el asalto de guitarra y el abismo del buen gusto. Ya habíamos hablado con Washo algo sobre las nuevas líneas de guitarra que pensamos grabar. Tengo la intención de que en varias canciones las guitarras sean mezcladas en estéreo, la primera en el canal derecho y la segunda en el izquierdo. Es ahí cuando Washo me muestra su manera de ordenar el sonido. Muchos discos suenan con el hi-hat por el canal izquierdo (gráfico 1), para dar la impresión a quien escucha el disco de que está parado al fondo, viendo al baterista tocando de espaldas y al resto de la banda también. Su método, en cambio, es hacer que la persona que escuche el disco de Rayuela se imagine a la banda como si estuviera al frente, como en un concierto. Así, el hi-hat suena en el canal derecho (gráfico 2). Es decir, si nosotros, que somos un trío, hiciéramos una mezcla con balanceos para segunda guitarrista daríamos una impresión equivocada al oyente del disco, porque en concierto apenas tenemos una guitarra. Es decir, para la mezcla de nuestro disco habrá poco juego de balanceo estéreo, solo lo justo. Me di cuenta de que Nirvana grababa varias guitarras, a nadie se le ocurrió mezclar las guitarras en estéreo, y más bien van todas en un solo oleaje potente y arrollador. Es una manera de ser sinceros.
Washo comienza a probar el procesador de efectos, junto con Esteban, mientras que Any, la novia de Paúl, está sentada en el sofá. Por mi parte, tomo la cámara de vídeo del Esteban y comienzo a grabar.
-¿Qué vas a hacer ahora? -Le digo a Paúl .
-A grabar las segundas guitarras de todas las canciones -responde Paúl, mientras mira a la cámara. Su cabello corto me recuerda el tiempo de cuando salió del colegio y empezó a dejarlo largo y se unió a Rayuela. Han pasado tantas cosas... él pronto terminará sus estudios de geología-.
-Bacán -le digo, parece que estuviera pluto, pero no he tomado ni un trago (¿o ya estaba en pleno delirum tremens?).
-Espero que todo salga bien -aclara Paúl, quien es mejor conocido en Carcelén, nuestro barrio, como Ramón, porque cuando era niño la gente decía que se parecía a don Ramón.
Paúl lleva la DOD, que es una pedalera que tiene unos efectos concisos para esta esta grabación (ese aparato pertenecía a David Navarro, un buen músico y compañero de colegio de Paúl, y que ahora hace documentales).
Washo pone a punto el Marshall y empezamos con todo. Lo bueno de Paúl es que tiene ideas calaras y las lleva a práctica en poco tiempo. Así pasó con las segundas guitarras de todas las canciones, no hubo equivocaciones, se hicieron pocos experimentos en el momento. Desde hace tiempo, Washo tenía algunas ideas para segundas guitarras de Exégesis. Tomó el slide y se lo entregó a Paúl. Sin embargo, le pedimos a Washo que contribuya y no lo piensa mucho. Repasan una y otra vez, y finalmente se hacen dos tomas de esto. Ha quedado genial. Este es un día relajado para mí. Estoy ahí, aveces doy alguna idea, pero nada más. Es la tarde de Paúl, es su momento de vivir su capicidad como músico. Y aún falta más. Queda por grabar todas las voces. Hoy, Washo se va rápido, tiene que tomar una autobús para irse a Machala, para camellar como ingeniero de sonido de los Falk. Buen viaje amigo, nos vemos el lunes, a las cuatro de la tarde.

Vídeo 1
Mira el estudio, antes de grabar las guitarras.
Vídeo 2
Arreglo de arpegio en DDM

lunes, marzo 05, 2007

Día 4

Día 4.- Son las 4 de la tarde y he llegado, como es costumbre en estos días, con el estrés de vaciar mi casa, de pensar cómo sacaré todos mis tereques y gaurdarlos en otro departamento mientras dura mi ausencia en Quito. Empezamos a realizar las mezclas de Viento Solar y Exégesis (creo que el mejor sonido de caja fue logrado en esta última) y, de pronto, llega el Esteban con una pizza que él mismo ha elaborado en su trabajo. Llega temprano. El amigo Washo nos lleva a su departamento para calentarla. Por ahí un vinito y un wiscacho dejan constancia de la buena vibra. La conversación: la obra magna de Sparta (la antigua banda de Washo): El Evangelio Según Judas. Compartimos secretos de su composición, la dificultad de grabar de aquellos tiempos y la facilidad que hay por estas épocas con los estudios digitales. Es una conversación bien amena.
Al bajar al estudio, Esteban va directo a grabar los arreglos de bajo de las canciones que hasta ahora tenemos grabadas. En este disco, todas las canciones tienen dos líneas de bajo. Una normal, y otra con efectos. Ahí, la producción toma otros matices. Eso nos alegra. Pero no hay como salir de la realidad. Si algo hay que apuntar en todo esto es que nuestros respectivos problemas en casa y en el trabajo hacen que vayamos cansados al estudio. Cada sesión me recuerda que la letra Después de Matar es real. Bueno, que el rockero que llevamos salga airoso ante el hombre de los trabajitos remunerados. Esa es la batalla. El estandarte del triunfo es entrar a la sala de grabación y entender que ese sonido brutal de guitarra distorsionada se consiguió porque viramos el cabezal Marshall hacia la pared. Ese solo experimento hizo que la distorsión tomar un matiz inesperado y que fuera tan contundente que lo tomáramos para todas las canciones, para luego experimentar con otras distorsiones y efectos en tomas posteriores.
Hoy que vamos a realizar la grabación de Destrucción y Pequeña (los dos, títulos provisionales hasta cuando decidamos los nombres definitivos de lso cortes), llega Paúl con camisa, pantalón sastre y una cara de pocos amigos. Se ha cortado el cabello. La banda tiene casi el mismo tiempo que la melena del Paúl. Creo que por eso, porque sabía que tenía que hacerlo, tuvimos ayer una discusión estúpida por una par de acordes. En fin, lo veo llegar y ni modo. Un tabaquito, una risa por aquí y por allá y a grabar. Vamos con la cuestión de Destrucción. También es otra de las canciones que teníamos en carpeta, creo que la hicimos en mayo, más o menos. Ese riff de bajo lo hicieron una tarde entre él y Paúl. Tengo una grabación magnetofónica con todas las tomas que hicimos de esa canción. Para esta versión sé que tengo que quitarle algunas frases del bombo, pero nada más. La canción queda tal cual la concebimos, y me alegra que así sea, sobre todo en la parte que va con toms y predomina el bajo. Llama el amigo David Guzmán, que espera con su cámara, y tengo que salir para traerlo al estudio. Llueve, pero corriendo casi que no noto ni el frío ni el agua. Al regresar, veo que Paúl no está muy convencido de salir en fotos. Ni modo, es el día en el que puede hacerlo David, así que Paúl se pone una capucha y decide tocar así en esta sesión.Vamos dos tomas, tres... la quinta es la queda: Destrucción queda definitivamente.
Hace un calor del diablo y estamos cansados. Lo veo muy agotado a Esteban. Dice que se va. Al final, es el mismo Paúl el que consigue convencerlo de que hay que grabar Pequeña, una canción suave, con un riff de guitarra increíble, y con un bajo de lujo. David hace sus fotos impresionistas. Yo estoy extasiado, porque a mí me encanta la canción. Me fascina, demuestra que Rayuela no solo puede tocar canciones fuertes, sino cortes tipo lounge. Es decir, somos alternativos. No nos atamos a los formatos. Y me siento alegre, lo veo emocionado a Paúl que inventa un arreglo, Esteban funciona a la perfección. En la toma final, cierro mis ojos y espero que los muchachos dejen de tocar, pero nada, se extiende la canción, hasta que abro los ojos... ellos estaban esperando que abriera los párpados. Todo el mundo cagado de la risa. Qué importa lo de mi viaje, lo del cansancio del Esteban, lo del corte de cabello del Paúl (la depresión del cabello corto es una estupidez, es algo que no le deseo a nadie). Nada. Casi nada. Esos minutos que quedarán inmortalizados en la grabación son suficientes para que un músico sea feliz. Hemos terminado de grabar las canciones. Ahora solo faltan arreglos de guitarra, algo de bajo, y las voces. De aquí en adelante el desarrollo del disco depende del Esteban y del Paúl.

Vídeo
Esteban graba arreglos de bajo