Día 3.- Vamos al tercer día de grabaciones. Parece increíble, el primer disco de la banda fue realizado en dos sesiones. En fin, vamos por la tercera jornada, y ahora viene la prueba de fuego: tenemos que tomar unos esbozos, maquetas o ideas dispersas, y convertirlas en canciones. Algunas de ellas aún no tienen letra, apenas unos versos que los fui plasmando en papel y que ni siquiera los hemos ensayado. El cronograma original, que Washo lo tenía en su hoja de producción, mostraba que Exégesis (nuestra canción más cañera e instrumental, por si fuera poco) debía haber sido grabada en la segunda sesión... y aún nos quedan por hacer dos canciones más: Viento Solar y una que provisionalmente se me ocurrió llamarla Destrucción (un nombre provisional).
Las situación es tensa, vamos a hacer composición y arreglos en tiempo récord. ¿Imposible? Quizá, estamos con nervios por eso, pero no podemos ni decirlo. Más bien vale hacer como si no pasara nada y no aumentar la presión. Y en efecto, nadie dice nada, aunque la situación pinte malísima el tiempo está en contra, yo parto al exterior la próxima semana (el regreso se plantea largo, por una beca de estudios) y si no grabamos todo el esfuerzo de casi un año de trabajo y ensayos podría perderse, porque es muy posible que alguno de los muchachos también aplique a otras becas. Es decir, si no es hoy...
Bueno, empezamos a grabar Exégesis. Solo nos equivocamos dos veces. Un repaso más y, carajo, ya le hemos tomado el pulso. Queda la versión. La oímos y no nos convence. Volvemos a grabarla. Carajo, la nueva versión es mejor que la anterior. Así que esa es la que queda, finalmente. Ahora vamos con Viento Solar. A todos nos encanta esa canción, fue el impulso de una práctica, de un ensayo que terminó en bielas domingueras y que, por suerte, se nos ocurrió grabarla en la cámara de vídeo del Paúl. La tocamos una sola vez en la vida antes de entrar al estudio. Y quedó ahí, es genial, el riff de guitarra es impresionante. Es de ese tipo de rolas que no necesitan ni un solo de guitarra. Eso lo supimos siempre. Aun así, tuvimos que sacarnos la madre hasta encontrar el número adecuado de repeticiones del coro, antes de entrar al remate final. Aquí la discusión subió de tono entre el Paúl y yo, pero fue por no ponernos de acuerdo en cuantas veces debía sonar el riff. Es la primera y única discusión en toda la grabación del disco. Quizá es por el estado de ánimo de Paúl (sabe que tiene que hacer algo que no puede postergarse, y que sabe que lo va a afectar). Por mi parte, me di cuenta de que estaba metiendo demasiadas frases de doble bombo en pleno riff de guitarra. El alma de esta canción está en esa genialidad del Paúl. Me acordé de las palabras del Washo: "en música, menos es más". Así que toqué los tiempos justos. Y salió fresca la canción, casi a las 10 de la noche. Otra vez salimos cansadazos, pero contentos. Faltan más canciones por grabar, estamos retrasados en el cronograma, pero las cosas van saliendo mejor cada vez. Viento Solar es un gran corte, y ya lo tenemos grabado así como Exégesis, la canción con la que hemos abierto nuestros conciertos en el 2006, y que le gusta a nuestros panas por su tono extravagante (nos lo ha dicho también uno que otro periodista que nos ha visto en escena).
lunes, febrero 26, 2007
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